Jovenes y rebeldes jovencitos reciben un castigo estricto por su desobediencia. Su amo, un disciplinario severo, usa una variedad de herramientas para enseñarles una lección que no olvidarán.
En esta escena caliente, un grupo de jóvenes jovencitos se encuentran en un poco de problemas.Han sido desobedientes y ahora deben enfrentar las consecuencias.Su amo severo, un hombre que sabe cómo llevar a cabo el castigo, los ha llamado a su cámara privada.Uno a uno, son despojados de sus ropas y sometidos a una serie de intensos azotes.Su señor es implacable, con la mano dejando marcas rojas en su piel desnuda.Pero eso no es todo.También saca un látigo, entregando azotes severos a sus espaldas y bajos.Los jovencitos gritan de dolor, pero saben que se merecen cada golpe.Este es un castigo que no olvidarán pronto.Pero incluso mientras sufren, no pueden evitar sentir una emoción de excitación desplazándose por sus venas.Este es todo un juego retorcido de dominio y sumisión, y todos lo juegan al máximo.