Anhelando un coño apretado, rastreé a una chica a un garaje apartado y luego conduje hasta el bosque para un viaje salvaje. Su humedad me volvía loco, lo que llevó a un clímax apasionado dentro de ella.
Después de un día perezoso, decidí dar un paseo al bosque detrás de mi garaje.Mientras deambulaba, me topé con esta impresionante adolescente con un cuerpo que podía hacer que cualquiera se debilitara en las rodillas.Su apretado coñito me estaba llamando, y no pude resistir las ganas de deslizar mi verga dentro de ella.El sabor de su dulce néctar fue suficiente para volverme loca, y comencé a embestir más y más fuerte.La forma en que ella me cabalgaba, era como si estuviera cabalgando una polla salvaje.La pasión entre nosotros era innegable, y nos perdimos en el apogeo del placer.Al llegar a nuestro clímax, llené su apretado cuquitón con mi caliente carga, dejándonos a ambos sin aliento y satisfechos.El recuerdo de esta escapada al aire libre será grabado para siempre en mi mente, y no puedo esperar a nuestra próxima aventura.