Mi hermana me provoca con su cuerpo gordo, con un deseo fulgurante. Me doy placer en privado, imaginando su participación. La emoción de la travesura y la liberación me dejan deseando más.
Recibí un texto caliente de mi hermana, dejando ver su forma desnuda.Sus voluptuosas curvas eran irresistibles, encendiendo un deseo ardiente dentro de mí.Mientras miraba su imagen tentadora, mi mano se abrió camino a mi palpitante miembro, acariciándolo con fervor.La vista de su amplio trasero y sus exuberantes caderas avivaban mi lujuria, llevándome al borde del éxtasis.Estaba perdido en el éxtasia del auto-placer, mi mano moviéndose a ritmo con mis fervilíneas fantasías.Mientra mi clímax se acercaba, imaginaba su suave piel bajo mi tacto, su cálido aliento contra mi oído.Con un grito ahogado, solté mi carga, sucumbiendo al placer atravesándome.El sabor de ella, el recuerdo de ella, fue suficiente para llevarme al borde de la felicidad.